Aunque el foco estuvo puesto en el siniestro que afectó a Viña del Mar, estos últimos días la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi) emitió una serie de alertas por incendios forestales en el país.

Uno de los últimos casos, y el más mediático hasta el momento, fue el que dejó dos muertes y más de 300 viviendas quemadas en Viña del Mar. El siniestro actualmente está controlado, pero que aún mantiene focos no extintos.

Incendios siguen en aumento

Pero este no es el único incendio forestal que complica al país. El domingo recién pasado la ministra de Interior, Carolina Tohá, entregó un nuevo balance de la situación nacional.

Entre el sábado 24 y el domingo 25 de diciembre fueron combatidos 70 incendios, de ellos «32 se encuentran extintos«, indicó la titular de Interior, lo que deja 38 siniestros activos, de los cuales 28 han sido controlados y 1o siguen en combate.

Sobre las alertas rojas por incendios forestales, la titular de Interior informó que hay tres activas. Pero que ellas representan solo dos incendios.

De acuerdo a la Onemi, desde el viernes 24 de diciembre se decretaron 7 alertas por incendios forestales. De ellas, una era Alerta Preventiva (verde), una Amarilla y cinco Rojas.

¿Qué significan las alertas por incendios forestales?

En junio de 2021 fue promulgada la Ley que estableció el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Sinapred). Dicho instrumento define tres tipos de alerta frente a cualquier tipo de desastre en Chile.

La Sinapred se encuentra permenentemente en estado de Alerta Verde, esto quiere decir monitorea en todo momento la situación del país con tal de advertir, lo más pronto posible, cualquier situación de riesgo.

Cuando esto sucede se pueden emitir tres tipos de alerta:

• Alerta Temprana Preventiva

Implica un estado de reforzamiento de las condiciones de vigilancia y atención. Este tipo de alerta establece un estado de anticipación frente a posibles situaciones de emergencia, lo que se traduce en un monitoreo riguroso de las condiciones de riesgo advertidas.

• Alerta Amarilla:

La alerta amarilla sucede a la alerta temprana preventiva cuando una amenaza crece en extensión y severidad, situación que podría no ser controlada con los recursos locales habituales. Como consecuencia, se deben alistar los recursos necesarios para intervenir de acuerdo a la evolución del evento.

• Alerta Roja:

La última alerta, y la de mayor gravedad, se establece cuando la amenaza o desastre crece en extensión y severidad. Lo que se traduce en una movilización de todos los recursos necesarios, y disponibles, para atender y controlar la situación.

Este tipo de alerta puede ser decretada sin la necesidad de establecerse previamente una alerta amarilla.