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29 de abril de 2023La historia de Villa Grimaldi
El sitio tiene más de 300 años de registro histórico, y se encuentra en las alturas de Peñalolen, a un extremo de la capital.
Por John AldayVilla Grimaldi es un lugar con historia. Antes de conocerse siquiera con ese nombre, ya tenía una importancia en la cultura nacional. Durante la dictadura se convirtió en uno de los más conocidos centros de detención y tortura. Ahora, es un museo memorial sobre los Derechos Humanos.
Durante esta semana, Fundación Futuro causó polémica por organizar un tour que comenzaba con una cata de vinos en la Viña Concha y Toro y terminaba en Villa Grimaldi. La actividad fue suspendida por la Coorporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, que dirige el lugar.
Por su parte, el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, tildó la actividad como una «vulgarización«. «La forma de abordar los hechos ocurridos durante la dictadura no pueden ser combinados con el gozo o el entretenimiento que puede ser un paseo de copas», indicó el secretario de Estado.
La fundación, ligada a la familia Piñera, señaló que se trató de una «inapropiada forma de comunicar una jornada de formación educacional para docentes«. La organización realiza estos viajes para profesores, que tienen un fin cultural para los educadores.
Villa Grimaldi desde el aire, Peñalolén.
La historia de Villa Grimaldi
Aún antes de ser conocida como Villa Grimaldi, el terreno donde sería construida la propiedad ya tenía una historia. Se creía durante el siglo XVI, era propiedad de Juan Bautista Pastene, el capitán de la expedición de Pedro de Valdivia, fundador de Santiago y otras importantes ciudades chilenas.
Posteriormente, pasó por varias familias: Ovalle, Pastene, Rodríguez y Vicuña. Esta última deja el terreno en mano del abogado, Juan Egaña, a quien le encarga crear un sitio de reunión espiritual, por lo que construye la capilla Nuestra Señora de Loreto. Corría el siglo XIX, cuando aún el sitio era parte de la Hacienda Peñalolén, una de las tres grandes propiedades que posteriormente darían forma a la comuna del mismo nombre.
Juan Egaña consiguió hacer del lugar un sitio de encuentro cultural de élite. Por entonces, pasaron por ahí Andrés Bello, Benjamín Vicuña Mackena, Camilo Henríquez, Ignacio Domeyko, entre otros. Misma hacienda donde posteriormente Egaña redactaría la Constitución de 1823, la primera de la nación.
Más adelante el terreno pasaría a manos de José Arrieta, quien continuó con la tradición de Egaña. Él fue quien construyó la casona que posteriormente Emilio Vassallo– quién adquirió la propiedad en los 60’s- llamaría Villa Grimaldi. Esto en honor a un lugar en Calabria, Italia, país donde Vassallo era embajador de Chile, durante el Gobierno de Salvador Allende.
Durante este tiempo, la casona se convirtió en Paraíso Villa Grimaldi, un restaurant donde se reunían los intelectuales de la Unidad Popular.
El Cuartel Terranova
A fines de 1973, después de que se instaló en el poder la dictadura militar de Augusto Pinochet, se comenzó a utilizar Villa Grimaldi como centro de detención y tortura para opositores al régimen. Aunque recién en 1974 se oficializó como «Cuartel Terranova«, uno de los principales lugares de operación de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), la policia secreta de la dictadura. El centro de operaciones era dirigido por Manuel «Mamo» Contreras.
Su ubicación lejana en las afueras de la capital, en un sector agrícola, era idónea para la DINA. Además, se encontraba cerca del Regimiento de Telecomunicaciones del Ejército y del Aeródromo de Tobalaba. Allí operaba la Brigada de Inteligencia Metropolitana, encargada de la represión en la capital.
El Cuartel Terranova es conocido porque contaba con diferentes artefactos de tortura, que eran utilizados durante interrogatorios. Además, también se usaban las instalaciones para detener algunas personas indefinidamente. La situación era extrema, vivían bajo condiciones de insalubridad, maltrato, hambre, presión psicológica, entre otras acciones que afectaban la salud de los detenidos.
Muchos de los que pasaron por Villa Grimaldi fueron desaparecidos. Pocos lograron sobrevivir, aunque todos los que salían se les trasladaba a Tres Álamos o a Cuatro Álamos, lugares de tránsito mientras se decidía qué hacer con los prisioneros.
El lugar fue destruído, junto con las evidencias, después de que terminó la dictadura. No obstante, gracias a un grupo de sobrevivientes- entre ellos Miguel Montecinos, quien realizó varios dibujos del lugar- se pudo reconstruir el lugar.
Memorial
Después de varios años bajo la propiedad de unos familiares del último director de la DINA, en 1994 el Estado expropió el sitio. Dos años más tarde se crea la Coorporación Parque por la paz Villa Grimaldi, que se encarga actualmente de la administración del lugar.
El parque se inaugura en 1997, y funciona hasta hoy. En él se pueden ver los mecanismos de tortura de la época dictatorial, en visitas guiadas por la Coorporación. Además, hay algunas exposiciones culturales, políticas e historias sobre los detenidos desaparecidos.
Está abierto de lunes a domingo de 10:00 a 18:00 horas, y es un memorial que te invita a reflexionar sobre los derechos humanos y la historia nacional.