El pasado lunes arribó a Chile el avión estadounidense «Ten Tanker», una aeronave que colaborará con el combate de los incendios forestales que afecta a la zona centro-sur del país.

Con la llegada de este avión surgió la duda de por qué nuestro país no cuenta con un avión propio de tal magnitud. En esta nota te contamos las razones.

Por qué Chile no tiene un avión como el Ten Tanker

¿Cómo funciona el Ten Tanker?

El DC-10 Air Tanker es un avión cisterna que fue arrendado a la empresa 10 Tanker Air Carrier (de ahí su nombre). Tiene una capacidad de 36.000 litros de agua y sólo tarda 10 minutos en ser cargado por completo.

Cuenta con una longitud de 55 metros y una altura de 18. Su tripulación consiste en el piloto, un segundo al mando y un ingeniero de vuelo.

Si bien no es el avión más grande y con mayor capacidad de carga para combatir incendios, el tamaño del Ten Tanker establece un equilibrio para que los pilotos puedan maniobrarlo mejor que otros de mayor envergadura.

La velocidad crucero del Ten Tanker hacia el incendio es de 555 a 648 km/h, mientras que el sistema de tanques puede lanzar una carga completa de retardante en 4 segundos, entre los 60 y 90 metros sobre el nivel del suelo y a una velocidad de 277 km/hr.

En 2019 esta aeronave ayudó al país  a combatir incendios forestales. En aquella época, el Ministerio del Interior pagó más de 3 millones de dólares, por dos aeronaves que estuvieron por 28 y 14 días, trabajando para apagar las llamas. Esta vez estará en aires nacionales por 2 semanas, a un valor de poco más de 2,3 millones de la divisa estadounidense.

¿Por qué es mejor arrendar esta aeronave?

No es tan efectivo

La razón principal porque Chile no tiene un Ten Tanker o aviones de esta envergadura es porque se ha enfocado en reforzar la flota de aviones más pequeños que tienen una mayor versatilidad y una capacidad de respuesta más rápida.

«Para tener una respuesta rápida necesitamos a las aeronaves pequeñas cosa que en 5 minutos pueda tener la primera respuesta«, señala el director ejecutivo de la Conaf, Christian Little.

Para el megaincendio de 2017 que azotó a las regiones de O’Higgins, Maule y Biobío durante ese año, se arrendaron, con el apoyo de privados, el avión Supertanker B-747 y también el Ilyshin-76.

En esa oportunidad la Conaf hizo una evaluación donde dio cuenta que aviones como estos no era tan efectivo para el combate de los incendios, pese a que su tamaño y sus 20 tanques para carga de agua hacían pensar lo contrario.

Según dicho análisis, basado en el porcentaje de agua que efectivamente llegó a las zonas afectadas, el Super Tanker logró apenas un 13,61% de efectividad. En tanto, el Ilyshin-76 logró un 35% de efectividad, y la aeronave Sirosky S64 o «Atenea», logró un 100% de efectividad.

Este último, diseñado para mover cargas pesadas, tenía una capacidad de 10.000 litros de agua, además de contar con un microprocesador en sus puertas que le permiten 8 niveles de tipos de lanzamiento de la misma, y su capacidad de lanzar agua por minuto era de 1.140 litros.

«En términos técnicos y la evaluación que ha hecho la Corporación hasta el minuto, es contar con aeronaves pequeñas de rápido despliegue y de tonelaje mediano de 8000 mil litros. En caso de emergencia tenemos la posibilidad del Ten Tanker que nosotros hacemos un contacto con la empresa un año antes para tener todo eso planificado», explica Little.

Costos

En cuanto a costos, el avión Ten Tanker es muy caro de mantener y se usa en contadas ocasiones. Según la Conaf, el 93% de los 4300 incendios que llevamos hasta hoy, se apagan antes de las 5 hectáreas.

Geografía

Además señalan que por la geografía de Chile aviones muy grandes son pocos efectivos. Los incendios en general se producen en las cordilleras o en terrenos muy quebrados y los aviones de esa magnitud no tienen mucha flexibilidad para trabajar en ese tipo de territorio.

No tiene tantas funciones

Por último, las aeronaves pequeñas no solo son responsable de combatir los incendios, sino que también cumplen una labor complementaria con las tareas que están haciendo los brigadistas, como el traslado de equipo y heridos.