El cambio climático, las marejadas y los desastres de origen natural generan un fuerte impacto en las costas marítimas. Estos factores, sumados a la intervención humana, incrementan el fenómeno de la erosión costera que ocurre en Chile y el Mundo.

El geolibro del Observatorio de la Costa revela que en nuestro país la erosión afecta al 86% de las playas de norte a sur y se duplica cada dos años en playas entre Arica y Los Lagos.

En esta nota te explicamos qué es la erosión costera y otras preguntas que surgen tras saber que las playas chilenas podrían desaparecer. 

Un estudio del Ministerio del Medio Ambiente destaca que las playas  juegan un rol clave en la defensa de las costas. Por estar constituidas por arena, las playas son el mecanismo más eficiente de protección costera ante los cambios en los patrones de oleaje y nivel del mar.

Todo este proceso depende del transporte de sedimentos a lo largo de la costa, los que son movilizados por las olas, las corrientes marinas y sedimentos incorporados por los caudales de ríos. Además, interactúa con los humedales y los campos dunares.

¿Qué lo provoca?

En condiciones de buena salud, las playas tienen normalmente avances o retrocesos de la línea de la costa, sin embargo, debido al cambio climático y la influencia humana, ha habido un desequilibrio en este proceso.

El aumento en el nivel del mar debido al calentamiento de la atmósfera y la presencia de marejadas producen un incremento de la erosión e inundaciones en las costas.

La variabilidad climática es otro factor que influye, ya que las playas no se pueden adaptar a la frecuencia e intensidad de eventos extremos como tifones, huracanes, ciclones tropicales y tormentas.

El impacto de estos fenómenos se incrementa fuertemente debido a procesos antrópicos como los numerosos proyectos inmobiliarios que se construyen sobre humedales o incluso encima de las rocas y dunas. Esto causa un impacto gigantesco en los ecosistemas, aumentando la degradación de las playas.

¿Chile es más propenso a sufrir pérdidas de playas?

Chile no solo se ve afectado por el calentamiento global, sino que se suman factores de tipo geológico-tectónico, como terremotos y tsunamis.

«Si estuviéramos en una costa pasiva, como el Atlántico, como Argentina y Brasil, tendríamos que preocuparnos básicamente de las tormentas intensas, de las marejadas y de la acción antrópica, pero aquí también los terremotos nos genera harta afectación«, indica Martínez.

Además, la falta de regulación de la intervención humana en las costas también es un factor importante que influye en el país. El relleno de humedales para proyectos inmobiliarios, la ocupación de campos dunares, la extracción de arenas de playas, ríos y dunas para construir y la construcción de industrias produce una falla en el ecosistema que es muy difícil de recuperar.

«No están llegando suficiente cantidad de sedimentos a la zona costera, debido a la extracción de áridos. Estos sedimentos detenidos son esenciales para la formación de playas. Todo esto genera un desbalance», comenta Hernán Alcayaga, director de la Escuela de Obras Civiles de la Universidad Diego Portales (UDP).

El aumento del nivel del mar y la mayor incidencia de marejada extremas que hay en el país tampoco es un escenario positivo para la costa.

Todo esto implican las estadísticas del Observatorio de la Costa: 66 playas del país (86%) están con una tasa importante de erosión.

A estas soluciones amistosas con el ecosistema apunta Carolina Martínez.»Hay que hacer un cambio de paradigma de las construcciones para que apunten a la sostenibilidad. Hay que hacer un énfasis en la recuperación y restauración de ecosistemas«.

La geógrafa y académica UC es también unas de las propulsoras de la Ley de Costas para Chile. Este proyecto de ley propone una regulación del litoral acorde a los nuevos desafíos climáticos y salvaguardando las costas chilenas, los servicios ecosistémicos que nos proveen y la biodiversidad única que allí habita.